Cerámica y ritual
Desde que la cerámica existe ha tenido un lugar importante en los rituales funerarios del mundo antiguo. Este mes de noviembre se celebra en muchos lugares la festividad en honor a los difuntos: es el conocido Día de Muertos de México o el de Todos los Santos en España…o Halloween en Estados Unidos, que es una variedad peculiar…
En todas las culturas se busca darle un lugar en el presente a aquellos seres queridos que abandonaron este mundo. En este post quiero comentar algunas manifestaciones funerarias en las que la cerámica tiene un lugar protagonista. Espero que te resulte interesante.
¿Qué papel ha tenido la cerámica en los rituales funerarios del mundo antiguo?
La cerámica es un material que ofrece muchas posibilidades, como ya hemos visto en entradas anteriores, por lo que desde la antigüedad se emplea para elaborar vasijas que sirvan, además de en el día a día, en el ritual funerario.
Aunque se trata de un tema muy amplio y con numerosos ejemplos a lo largo de los continentes y las épocas, vamos a hacer un repaso de los aspectos más llamativos. En términos generales, podemos diferenciar varias funcionalidades funerarias para los objetos de barro.
La cerámica como contenedor funerario
Ya se trate de inhumación o de incineración, desde la prehistoria hemos usado vasijas para guardar los restos de nuestros difuntos. Ejemplos destacados son conocidos en arqueología como enterramiento en pithos, en los que se usa un contenedor de cerámica de grandes dimensiones para guardar el cuerpo. En la cultura de Campos de Urnas, son las cenizas las que se introducían en una vasija que luego se enterraba. Semejante proceso era el típico en la cultura etrusca, ya presente en las sociedades villanovianas y sus característicos vasos bicónicos.
Vasijas de cerámica como ofrendas del ajuar funerario
Además de servir para guardar los restos mortales, también era común depositar vasijas de diferentes tipos junto al difunto en la propia tumba. Estas vasijas a veces contenían líquidos, comida y flores y se han interpretado como ofrendas. La vida de ultratumba presenta numerosas incertidumbres, pero hay que aprovisionar a los fallecidos para que puedan vivir en el más allá.
Pero, para que pudieran servir bien, en muchas culturas, como la maya clásica que vemos representada en las imágenes siguientes, había que «matar las vasijas». ¿En qué consiste esto? Pues se trata de un gesto ritual por el que se perfora la vasija que va a acompañar al difunto para que esté muerta también y pertenezca a su mundo. Hay una creencia de que los objetos tienen alma, o algo animado, que deben perder para ingresar en el mundo de los muertos, donde hay otros dioses y otras normas diferentes de las de los vivos.
Elementos de cerámica que se emplean en los rituales de enterramiento
Por último, hay un grupo de cerámicas que no se depositan en la tumba propiamente, si no que se usan en rituales que tienen lugar fuera de ella. Uno de los casos mejor documentados es el de los lekithos funerarios del mundo griego.
Estas vasijas, altas y elegantes, se utilizaban para ofrecer libaciones de vino o aceite sobre las tumbas. Al igual que los lebes tenian un uso exclusivamente en las ceremonias nupciales, los lekithos se usaban en los funerales. Los lekithos tienen una forma, pero también una decoración muy característica, destacando aquellos que presentan el cuerpo pintado en blanco y los apéndices (base, asa) y el cuello en negro.
Estas imágenes muestran de un modo muy completo los detalles principales del ritual funerario griego. El último es una pieza que se encuentra en el British Museum y aquí puedes leer más sobre los dos personajes, por si te gusta la mitología.
Conclusión
Como puedes ver, aunque en este post sólo he esbozado un viaje muy superficial por las costumbres funerarias del mundo antiguo, está claro que la cerámica juega un papel fundamental. Es, de alguna manera, entrar en la tierra húmeda dentro de la tierra cocida. Es el contacto más esencial con un material humilde que una vez transformado por el fuego, se vuelve casi eterno. Es algo que nos resulta natural y cercano. En muchas culturas se usaban los mismos recipientes que habían compartido el día a día de las personas fallecidas, eran sus cosas y se las llevaban, para seguir acompañándoles en este último viaje.
Para terminar, me gustaría compartir los versos tan conocidos de Gonzalo Benítez, Luis Alberto Valencia, cantados por Inti Illimani…que me conectan aún más con la tierra y con el ciclo de la vida y la muerte. Me encantará leer tus comentarios y si te surge alguna duda, ¡escríbeme!
Yo quiero que a mí me entierren
Como a mis antepasados
Yo quiero que a mí me entierren
Como a mis antepasados
En el vientre oscuro y fresco
De una vasija de barro
En el vientre oscuro y fresco
De una vasija de barro
Cuando la vida se pierda
Tras de una cortina de años
Cuando la vida se pierda
Tras de una cortina de años
Vivirán a flor de tiempo
Amores y desengaños
Vivirán a flor de tiempo
Amores y desengaños
Arcilla cocida y dura
Alma de verdes collados
Arcilla cocida y dura
Alma de verdes collados
Barro y sangre de mis hombres
Sol de mis antepasados…