Descripción
Esta escultura de cerámica de inspiración natural tiene ecos de mar. Pasear por la playa siempre me inspira. Además de recoger vidrios y otros elementos que incorporo luego a mis trabajos de arte y reciclaje, me gusta detenerme a contemplar las piedras. Las areniscas se erosionan con el agua, la arena y el viento, produciendo formas que me evocan personajes. Esta escultura está inspirada en esas piedras que recojo durante mis largos paseos.
Para realizarla, elegí un gres claro, blanco, con chamota fina que le aporta cierta rugosidad. Los colores azules los consigo mediante la combinación de engobes y vidriados de formulación que elaboro yo misma. El gres es una pasta cerámica muy agradable de trabajar y sobre la que los vidriados se adaptan perfectamente, integrándose como si fuera una piel.