Descripción
Plato decorativo con vidrio reciclado está inspirado en los estanques y las pozas de agua que quedan en las piedras cuando baja la marea. Se trata de una pieza única realizada a mano en gres y decorada con una combinación de varios esmaltes de efectos especiales.
Estos esmaltes son recetas propias fruto de la investigación de los materiales cerámicos, en mi búsqueda de recrear las texturas que encuentro en la naturaleza. Lo natural es para mí una fuente una fuente inagotable de inspiración. Vivir en Cádiz me permite tener el mar cerca y disfrutar del espectáculo que las mareas ofrecen cada día. Si algún día tenéis oportunidad de caminar por las piedras de la parte trasera del Castillo de San Sebastián, en la Caleta, reconoceréis las formaciones en las que se inspira esta pieza.
El elemento reciclado es siempre importante para mí. En este caso, es el vidrio reciclado el que aporta la característica fundamental de la pieza, el intenso color azul. El vidrio es uno de los materiales que más se recicla, ahora y en la antigüedad. En mis paseos por la playa lo recolecto y luego lo mezclo con fragmentos de tarros y botellas que guardo de los productos que consumo. Me gusta cerrar ese círculo y pasar de lo utilitario a la pieza de arte, de la basura a la belleza.