Estas fechas que se prestan tanto a encender la chimenea nos ofrecen además, la posibilidad de recolectar material para elaborar nuestro propios vidriados cerámicos de cenizas.
Como contaba en entradas anteriores sobre recursos naturales, las cenizas son una materia prima muy interesante y asequible para nuestras fórmulas de vidriados. En este post te cuento cómo usarlas.
El origen
En la Antigüedad los hornos se alimentaban con madera y las cocciones tenían en la leña su materia básica de combustión. Al quemarse la madera, se desprenden cenizas que caen sobre las piezas. Los antiguos alfareros chinos se percataron de que sobre las piezas que caía la ceniza se creaba una capa fina, transparente y brillante. Las cenizas se habían fundido y creado un vidriado.
A partir de ahí comenzaron a experimentar con las cubiertas vítreas y desde entonces se emplean para decorar las piezas.
¿Qué cenizas puedo utilizar para hacer un vidriado?
Las cenizas empleadas en cerámica pueden ser de origen vegetal o animal, dependiendo si calcinamos madera o huesos.
Las cenizas de huesos
Los huesos largos de vacas o bueyes, una vez lavados se calcinan a 1000º en horno de gas. Durante este proceso eliminaremos el carbono, por lo que se recomienda que la calcina sea lenta para eliminarlo completamente. Una vez calcinadas, se muelen hasta dejarlas como un polvo blanco muy fino. La bone china o porcelana de hueso se elaboraba con este material.
Como este proceso no es muy apetecible ni hay hornos de gas en todos los talleres, te cuento que puedes usar un sustituto sintético. El fosfato tricálcico lo podemos encontrar en los distribuidores de materiales cerámicos y da buenos resultados.
Las cenizas vegetales
El origen de las cenizas vegetales es muy similar al anterior, ya que se trata de calcinar a 1000º madera o restos vegetales como paja, etc. La composición química de las cenizas de madera es muy variable, ya que influye tanto el tipo de vegetal que calcinamos como la tierra donde se ha criado.
La forma más sencilla de obtener cenizas vegetales es recoger los restos de las hogueras cuando quemamos restos de poda o en las chimeneas. Aconsejo anotar en el contenedor en el que las almacenemos la madera de origen y si están lavadas o no para contrastar los resultados.
Lavar las cenizas es un paso del proceso que dejo a libre elección. Al lavarlas se pierden impurezas, pero también perdemos material fundente, por lo que cada ceramista valorará qué desea mantener y para qué. En este punto me gustaría señalar que las cenizas son cáusticas, por lo que deben manipularse con guantes, y que al lavarlas con agua caliente reducimos la causticidad, debida al potasio. Al reducir la cantidad de potasio son menos fundentes.
Las cenizas volcánicas
El último tipo de ceniza del que voy a hablar hoy es muy peculiar. Cuando la lava expulsada en la erupción de un volcán es lanzada al aire, se pulveriza y la arrastra el viento en forma de polvo. Este polvo es la ceniza volcánica y químicamente es un silicato de alúmina con sodio y potasio, además de con óxido de hierro. Es una ceniza muy especial que puede usarse tanto para vidriados como para enriquecer las pastas cerámicas.
El tipo de vidriado conocido como celadón puede elaborarse con una base de ceniza, cinc y calcio, y cocción en reducción entre 1200º y 1260º.
Cuando la lava no se proyecta al aire, sino que cae por la ladera y se solidifica, conforma un producto poroso llamado piedra pómez, que también puede usarse micronizado como material fundente para vidriados cerámicos.
¿Qué función tienen las cenizas en un vidriado?
Como he comentado anteriormente, las cenizas son materiales fundentes. Tanto el fosfato de calcio de las de huesos como el silicato de alúmina cálcico-potásico son fundentes en alta temperatura. En temperaturas inferiores a 1200º no tienen demasiada relevancia, pero a partir de ese punto son fundentes muy interesantes para emplearlos en conjunción con los feldespatos. Las impurezas aportarán texturas y colores, generando movimiento en el vidriado.
Unas fórmulas para empezar a trabajar con cenizas
Si te interesa investigar con cenizas, te propongo una fórmula base que podrás ir modificando según tus resultados e intereses.
Cenizas vegetales 40%
Feldespato potásico 40%
Arcilla 20%
Puedes modificar las cantidades de cenizas si introduces carbonato de calcio o magnesio como fundentes auxiliares.
Te dejo esta fórmula para que sirva de orientación en los porcentajes. Recuerda que la colemanita requiere de calcinación previa a su uso para que no produzca fallos y descascarillado del vidriado.
Ceniza 50%
Nefelina sienita 45%
Colemanita 2%
Carbonato magnésico 3%
Conclusión
Como ves, simplemente recogiendo las cenizas de una chimenea se abre todo un mundo de experimentación con materiales cerámicos. Te comparto este libro, Natural Glazes, collecting and making, en el que puedes leer más sobre recursos naturales.
Como siempre, estaré encantada de ayudarte si tienes dudas o comentarios y si quieres aprender más, echa un vistazo a as ofertas formativas que tengo en La Escalera. Aprovecho para contarte que las experiencias para compartir estarán de promoción hasta el 31 de diciembre…y tienes todo 2021 para canjearlas.
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