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Este verano terminé el Mural de Las Salinas, una obra en cerámica que había empezado hace dos años.

Cuando vine a Cádiz me enamoré del paisaje de las salinas…y paseando un primero de año por las de San Fernando, me planteé en serio crear una obra que transmitiera mi forma de verlas y sentirlas.

En este post presento mi mural de Las Salinas.

El paisaje de las salinas

El paisaje de las salinas es muy peculiar, ya que se trata de una serie de caminos que se van rellenando de agua, la cual, al evaporarse, va dejando depósitos de sal. Su orden se ve desdibujado por el crecimiento de las plantas y su quietud salpicada de la vida de las aves acuáticas.

Al ser un terreno salino, la vegetación que crece alrededor de esos canales, es también muy peculiar. Me llaman mucho la atención los matorrales bajos, de aspecto duro y frágil a la vez, con flores pequeñísimas de tonos rosados y blancos.

El contraste de los colores es un deleite para la vista: limos negros y tierras blancas cuarteadas, montículos de arena y piedra arenisca que asoma de vez en cuando, matorral redondeado de diferentes alturas y tonos verdes.

Inspiración y proceso creativo

Como decía, de los paseos surgió el deseo de creación. Ya había ido unas cuantas veces y las formas del paisaje se me iban traduciendo en la cabeza como texturas de cerámica.

La primera parte del proceso creativo había empezado: algo del exterior se había incrustado en mi cabeza, se quedaría a vivir allí un tiempo, acomodándose en mi pensamiento para poder salir de nuevo con mi lenguaje artístico.

En clase, en ocasiones, hablamos de cómo surgen las obras. Pienso que los artistas lo que hacemos es recoger impresiones del mundo, ser sensibles a la vida en todas sus manifestaciones, acogerlas en nuestro interior y cuando ya las hemos hecho nuestras, liberarlas para que cuenten nuestra historia.

De los paseos resultaron reportajes fotográficos, que ya con calma en el estudio revisé y seleccioné, componiendo unas primeras fichas de trabajo. En cada una de ellas una escena se traduce en ideas de modelado y acabados cerámicos posibles con engobes y esmaltes.

Después de esto vinieron los bocetos y pasar al papel esos espacios. Normalmente hago varios bocetos, dibujos sencillos que me sirven para sacar las líneas principales. Luego, en la realización, no me preocupo demasiado si sigo o no el boceto, ya que me gusta trabajar con libertad y dejas espacio a la improvisación.

Ejecución de la obra

El proceso de realización de este mural ha sido lento ya que cuento con limitaciones de taller y de trabajo que condicionan tanto la forma como los plazos. Los primeros paseos y fotos son de 2019 y 2020, y la última pieza ha salido del horno en septiembre de este año. Hay que tener paciencia y perseverancia cuando se trabaja medio y gran formato compaginándolo con la actividad docente y los encargos.

Comenzamos a preparar la gran plancha de gres en 2021, durante la estancia de prácticas profesionales que realizó en mi taller Beatriz, alumna de la Escuela de Arte de Algeciras. Fue de gran ayuda ya que había que cortar, ensamblar y preparar muchos kilos de barro.

Lo dispusimos todo sobre un tablón y una vez colocado pude realizar el modelado. Vacié los canales para tener una primera disposición del volumen. El mural emula una vista aérea de las salinas, por lo que trabajé con esa idea en mente, la vista desde arriba. Se trataba de quitar barro aquí y allá y trabajar las texturas que me evocaban las imágenes.

El mural quedó modelado y a continuación lo corté en piezas que se adaptasen al tamaño del horno y empecé a bizcochar. Una vez realizada la primera cocción, empezó una de mis partes preferidas del trabajo: preparar colores y esmaltar.

Aquí volví a revisar las fichas que había hecho meses atrás. Variaron poco las ideas iniciales: azules, turquesas y verdes de vidrio reciclado para los canales de agua, rosas y verdes para la vegetación. Una combinación de engobes y vidriados de formulación para alta temperatura. Una rápida revisión a mis recetas preferidas, que te dejo en este enlace, y ya estaba decidido el acabado.

Resultado: el mural de cerámica de las Salinas

El resultado final es una obra mural de 1,63 por 0.93 m, compuesta de más de cuarenta fragmentos.

Inés Casas, 2020-2022.

Estoy muy contenta de haberla terminado, después de todo este tiempo. Ya tengo en La Escalera un trocito de las salinas…

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